"Nunca más la guerra”,
exclamó el Papa, retomando la célebre frase pronunciada por Pablo VI ante la ONU en 1964, en plena guerra de Vietnam.
La convocatoria del Papa Francisco a una jornada de oración y ayuno por la Paz,
moviliza a líderes religiosos de todo el mundo. Pero también ha marcado la
agenda de los países del G20 reunidos en Rusia, enviando una carta a Vladimir
Putin. Esta misiva, señalan medios de prensa internacionales, será el principal argumento del líder
ruso para enfrentar a Obama.
Mientras, en Estados Unidos, una
encuesta publicada esta semana por la cadena ABC News y el Washington Post,
indica que 6 de cada 10 ciudadanos de Estados Unidos se opone a lanzar un
ataque con misiles contra Siria.
La carta del Papa a Putin (extracto)
“El contexto actual de fuerte interdependencia -escribe el pontífice- exige un
marco financiero global, con sus propias reglas justas y claras, para conseguir
un mundo más ecuo y solidario, donde se puede acabar con el hambre, ofrecer a
todos un trabajo digno, una vivienda adecuada y la atención médica necesaria .
Su presidencia del G20 este año ha asumido el compromiso de consolidar la
reforma de los organismos financieros internacionales y alcanzar un consenso
sobre las normas financieras adaptadas a las circunstancias de hoy. Sin
embargo, la economía mundial crecerá realmente en la medida en que sea capaz de
permitir una vida digna para todos los seres humanos, desde los ancianos a los
niños aún en el seno materno; no sólo a los ciudadanos de los países miembros
del G-20, sino a cada habitante de la tierra, incluso a aquellos que se
encuentran en las situaciones sociales más difíciles o en los lugares más
remotos”.
“La reunión de Jefes de Estado y de
Gobierno de las veinte economías más grandes, que representan dos tercios de la
población y el 90 % del PIB mundial, no tiene la seguridad internacional como
su principal objetivo. Sin embargo, no puede dejar de reflexionar sobre la
situación en Oriente Medio y especialmente en Siria. Por desgracia, duele
constatar que demasiados intereses de parte han prevalecido desde el comienzo
del conflicto sirio, impidiendo encontrar una solución que evitase la inútil
masacre de la que estamos siendo testigos. Los líderes de los países del G-20
no permanezcan inertes ante el drama que vive desde hace ya demasiado tiempo la
querida población y que corre el peligro de acarrear nuevos sufrimientos a una
región sometida a duras pruebas y necesitada de paz. A todos y cada uno de
ellos, lanzo un apremiante llamamiento para que ayuden a encontrar maneras de
superar los diferentes contrastes y abandonen toda pretensión vana de una
solución militar. Que haya, más bien, un nuevo compromiso de buscar con
valentía y determinación, una solución pacífica a través del diálogo y la
negociación entre las partes interesadas con el apoyo unánime de la comunidad
internacional. Por otra parte, es un deber moral de todos los gobiernos del
mundo alentar toda iniciativa para promover la asistencia humanitaria a las
personas que sufren a causa del conflicto dentro y fuera del país”.
Líderes religiosos apoyan a Francisco
(actualizado 05.09.2013)
"Todas las iglesias cristianas,
estamos en contra de la violencia y en favor del respeto del derecho de los
pueblos a existir y vivir", declaró a Revista Tempi de Italia (05.09)el
Arzobispo Mor Dionisio Jean Kawak, Patriarca de la Iglesia ortodoxa siria, en
Damasco. Agregó que agradecía al Papa la “fuerza y belleza” que encierra la
convocatoria del día 7, señalando que “el pueblo sirio va a orar y ayunar ese
día.Todos queremos la paz, sabemos que hay problemas en nuestro país, pero que
deben ser resueltos sin guerra, sentenció
Eustathius Matta Roham, Arzobispo
Metropolitano de la Iglesia siro-ortodoxa de “Jazirah y Éufrates”, en la parte oriental de Siria, hablando de la
situación que afecta a su país y expresando su apoyo a la convocatoria de Papa
Francisco, recordó el evangelio de Mateo: “Esta clase de demonios no sale sino
con la oración y el ayuno”, señaló el Arzobispo a la Agencia Fides
(03.09).
“El ayuno es necesario –agregó- para
convertir el corazón y suplicar la intervención y la gracia de Cristo. Ayunar y
orar juntos, ahora: esta es nuestra misión”.
Por su parte, el líder espiritual del Islam
sunita, Gran mufti de Siria, Ahmad Badreddin Hassou en carta enviada a
Papa Francisco, confirmó su adhesión y la de los fieles sunitas a la
convocatoria, informa la Agencia Fides. “Santidad - dice el texto – le damos
las gracias por este apelo de gran humanidad, basado en la fe, para ayunar y
orar juntos a Dios Todopoderoso para que pueda traer paz a la tierra y nos
proteja de la fuerza del mal y la opresión. “Estaremos juntos de todos modos,
el 7 de septiembre,-agrega el líder sunita- para elevar nuestra suplica a
Dios”, y propone a la Santa Sede “organizar una cumbre espiritual con los
líderes religiosos en Damasco o en el Vaticano: así tal vez podamos detener el
fuego de los que quieren destruir la tierra de Abraham, Moisés, de Jesús, de
Mahoma”.
La agencia de noticias Zenit ha
informado también que el cardenal Bechara Rai, maronita, de Beirut,
visitó al patriarca griego ortodoxo de Antioquía, Youhanna Yazige, y los dos
afirmaron que estaban “profundamente confortados por el apelo del papa, y que
organizarán la jornada en sus respectivas comunidades.
La convocatoria del papa “es
fundamental para abrir las puertas a una solución pacífica”, indicó a Asia
News, Ridwan Al-Sayyd, un musulmán experto de islam para la
revista al-Ijtihad. Y consideró que los musulmanes además de adherir a la
iniciativa harán todo para difundirla.
La llamada del Papa, para que TODOS, mañana 7, hagamos un día de Oración, y ayuno, nos debe alentar para aunar fuerzas por la justicia y la paz.
El ayuno que sea de solidaridad, en que la privación vaya en ayuda de alguna familia necesitada. En esta coyuntura de VIOLENCIA respondamos con generosidad al llamado papal.
Santiago, 5 de septiembre de 2013.
