miércoles, 30 de diciembre de 2015

UNA FAMILIA SAGRADA

JESÚS, MARÍA Y JOSÉ.

Preguntémonos: ¿porqué decimos que esta familia es sagrada?
¿Por la fe que los animaba, por el amor a Dios que los conducía en la vida cotidiana, porque estaban abiertos a lo que Dios quería...?
Jesús nació en una  familia de profundos sentimientos religiosos, "elegida" para mostrarnos al Hijo hecho hombre, desde su concepción hasta su muerte.

El Papa Francisco nos invita a “No perder la confianza en la familia”.

La familia cristiana, madre, padre e hijos están ligados a un Proyecto de Vida  guiada por la fe en Cristo, asentada en los valores del reino:  amor entre sus miembros,  fidelidad y cuidado común. Podemos hacer de nuestra familia un espacio sagrado donde acogida, espeto, diversidad y cariño nos lleven a una gran comunión de hermanos y hermanas. Y si nuestra horizonte se amplía nuestro espacio se irá abriendo a la diversidad sin relativizar lo esencial.
Construyamos la gran familia creyente, tolerante,  que no cierra las puertas a otras familias.


HOY DÍA, AL ACERCARSE EL NUEVO AÑO, REZAMOS POR LOS NUEVOS TIPOS DE FAMILIA, PARA QUE ALLÍ DONDE FALTA EL PADRE O LA MADRE, LOS HIJOS CREZCAN Y SE DESARROLLEN EN UN CLIMA DE PAZ Y AFECTO.
HAGAMOS UN COMPROMISO PARA QUE ESTO SE HAGA REALIDAD CON NOSOTROS.


viernes, 25 de diciembre de 2015

UN GRAN MISTERIO

DIOS SE HACE HOMBRE.

EL HIJO TOMA CUERPO HUMANO EN EL SENO DE MARÍA Y NACE ENTRE NOSOTROS.




 Encarnación, ¡un encuentro!
 María se encontró con el Hijo de Dios en su seno, lo preparó con el corazón, con la vida;  con fe.

Navidad, la Venida, es cuando nos dejamos encontrar por Él, cuando es Él quien entra dentro de nosotros, y quien lo hace todo nuevo.
¡Preparémonos para dejarnos encontrar por Él en el silencio, la oración y la acogida!
 Cuando viene, reconstruye el corazón, el alma, la vida, la esperanza, el camino.
 ¡Dejémonos encontrar por Él… algunas veces en el misterio, otras en  anuncios con ángeles de caras rotas y alas partidas, con cantos sin gloria, en susurros...de viento.

                             

viernes, 18 de diciembre de 2015

EL ROSTRO MISERICORDIOSO DEL PADRE




LA IMAGEN:  Jesucristo cargando sobre sus hombros al ser humano pecador
EL LEMA:  Misericordiosos como el Padre.

Veamos a qué nos estimula la Imagen y el lema.
1. 1- ¿Soy yo a quien carga Jesucristo? ¿Qué ve en mí que me tiene que llevar sobre sus hombros? Ve a la persona débil y pecadora que soy, y me carga porque su misericordia es más fuerte que mi pecado.
2. 2- ¿Me veo yo cargando a mis hermanos y hermanas más débiles, despojadas de dignidad, asumiendo yo sus miserias, llorando cuando lloran y gozando cuando se gozan? 
                                    Quiero ser misericordioso como Él.

En su Bula "El Rostro Misericordioso del Padre", el Papa Francisco expresa que las obras de misericordia espirituales y corporales deben redescubrirse "para despertar nuestra conciencia, muchas veces aletargada ante el drama de la pobreza, y para entrar todavía más en el corazón del Evangelio, donde los pobres son los privilegiados de la misericordia divina".


jueves, 10 de diciembre de 2015

ADVIENTO ES COMPASIÓN

EL AMOR DE DIOS SE DERRAMA EN LLAMAS ARDIENTES.

Las llamas de Su Misericordia están allí, aquí, donde puedas encontrarlas... en las personas sufrientes, en el canto de las aves, en la inmensidad del cosmos, en el niñito dependiente...en mujeres orantes.

El Corazón de Dios está en el mundo y late dentro de nosotros/as. ¿Lo escuchas?  Su Puerta está abierta; abre los ojos del corazón, descúbrela  y entra ya que su misericordia te espera para darte de beber aguas abundantes, de las fuentes del salvador.  Pide y se te dará... una medida fuerte, abundante.

María con su Sí, se convirtió en Puerta Santa, vía de acceso a nuestra tierra, de Jesús Dios humanadoCada uno de nosotros puede convertirse en puerta abierta por donde Cristo pase hacia los demás. 

Este adviento requiere de nosotros/as ser fuego ardientes de amor que muestre al Señor. Es el tiempo de abrir puertas, señalar caminos, porque el Señor que ya vino, viene, está, llegará.

Estemos vigilantes sosteniendo el amor de nuestra tierra dolida.