lunes, 26 de diciembre de 2016

TIEMPO PARA EL GRAN MISTERIO DE DIOS.


RECIBAN UN AFECTUOSO SALUDO Y REFLEXIÓN DE NAVIDAD


Hace 3,8 mil millones de años, en el minúsculo planeta Tierra,  en un rincón de nuestra galaxia, a 29 mil años luz del centro de ella, sucedió el hecho más singular de la evolución: la irrupción de la vida, y de nuestra consciencia.

El Universo sería incompleto sin la vida y para eso existe, es  cuna acogedora de la vida, especialmente de la nuestra. 

En Navidad, queremos celebrar la Vida Plena haciendo memoria de la llegada a nuestro Planeta, de Jesús nacido de María, sin olvidar que Él es el Hijo del Padre, rostro Misericordioso de Dios invisible, primogénito de toda creación.

 Adorémoslo y pidámosle vida plena para quienes orillados  por    la historia, claman a EL  para  recuperarla.  

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