"Señor Dueño nuestro,
¡Qué admirable es tu Nombre
en toda la tierra!" (S.8)
En la Iglesia se predica un sólo Dios, que lo trasciende todo, y lo penetra todo, y lo invade todo. Lo trasciende todo en cuanto Padre, principio y fuente; lo penetra todo por su Palabra; lo invade todo en el Espíritu Santo.(San Atanasio, carta 1 a Serapión)
Dejarme re-crear por el Padre es señal de amorosa amistad con Él, ya que Él quiere hacer de mí una nueva criatura.
¿Lo quiero yo?
¿Me siento capaz de dejarme transformar a imagen del Hijo amado?
¿Deseo escuchar el soplo del Espíritu y permitir que me habite e invada con su ardor?
Tu, oh Trinidad, eres Santa:
El Padre es amor,
El Hijo es gracia,
El Espíritu Santo es comunión. (Liturgia de las Horas,
Antífona Oficio de Lectura)
No hay comentarios:
Publicar un comentario