No elegí ni a mis padres, ni a mi patria,ni mi nombre ni el continente en que vine al mundo. Sin embargo ellos forman parte de mis raíces; soy de aquí. Estos antecedentes forman parte de mi ADN cultural, social, biológico.
En estos días de la Patria chilena reflexiono en cómo he caminado los años vividos, qué Chile he construido en mis relaciones, familia, trabajo, valores.
Probablemente he rescatado virtudes de la historia de mi pueblo, o quizá he mantenido situaciones de injusticia para con los demás.
Muchas personas dependen de mí: de mis actitudes, de mis salarios, de mi oración, de mi acción solidaria.
No nos contentemos con lo ínfimo. ¿Podría yo vivir y mantener a mi familia con el salario mínimo? Yo desearía que me dieran lo máximo posible...hagamos lo mismo con los demás que trabajan para mí. Me pondré en el lugar del otro y seré justo, justa.
QUIERO HACER DE MI PAÍS UN CHILE JUSTO, QUE VA ACORTANDO DESIGUALDADES.
Maravilloso hermana
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