Donde
nacimos y moriremos; no
podemos vivir sin ella.
¿Hemos tomado conciencia de que la Tierra es un Todo vivo, integral, en
el cual todas las partes son interdependientes y están inter-relacionadas?
La
Tierra fundamentalmente está constituida por el conjunto de sus ecosistemas,
con la inmensa biodiversidad que existe en ellos, y con todos los seres
animados e inertes que coexisten y se interrelacionan siempre. (Cf Papa
Francisco, Laudato Si)
Esto vale no solo para los seres orgánicos vivos visibles, sino principalmente para los microorganismos. En realidad son ellos los anónimos trabajadores que sustentan la vida del Planeta. Nos dice el eminente biólogo Edward Wilson que «en un solo gramo de tierra, viven cerca de 10 mil millones de bacterias, pertenecientes hasta a 6 mil especies diferentes» (La creación, 2008, p. 26). La Tierra es realmente un superorganismo viviente y nosotros, la porción consciente e inteligente de ella. ¡Qué maravilla ¿verdad?! Amémosla y cuidémosla. Cuidar de la Tierra es cuidar de los seres humanos, hombres y mujeres especialmente los más vulnerables e indefensos, como los que esperan por nacer.
Compromiso. Podríamos empezar a usar sólo bolsas plásticas reciclables, o realizar actividades grupales como plantar árboles en los barrios pobres, de acuerdo con las juntas vecinales,...
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