Cristo, enséñame a mirarte en la vida de mis hermanos y hermanas sufrientes, niños y niñas, jóvenes, adultos y ancianos.
Que mi mirada se detenga en la contemplación de tus sufrimientos y que de allí pase a la acción.
¿Qué acción? Dar una mano amiga, entregar una caricia, una palabra de amor, acompañar en la angustia y el dolor, compartir un juego o una sonrisa,..dar pero más bien darme al otro.
¿Cuales otros? Los más cercanos, los y las de la familia, el trabajo, los amigos y los vecinos y más allá donde pueda desplazarme y ayudar.
Puede ser una cercanía virtual.
Tengo mi computador y mi celular a mano. Hago una lista de aquellos mas aproblemados cuyos contactos mantengo, y en esta Cuaresma escribo correos y hago llamadas de cercanía, compasión y ternura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario