RECIBAN UN AFECTUOSO SALUDO Y REFLEXIÓN DE NAVIDAD
 Hace 3,8 mil millones de años, en el minúsculo
planeta Tierra,  en un rincón de nuestra
galaxia, a 29 mil años luz del centro de ella, sucedió el hecho más singular de
la evolución: la irrupción de la vida, y de nuestra consciencia.
Hace 3,8 mil millones de años, en el minúsculo
planeta Tierra,  en un rincón de nuestra
galaxia, a 29 mil años luz del centro de ella, sucedió el hecho más singular de
la evolución: la irrupción de la vida, y de nuestra consciencia. El Universo sería incompleto sin la vida y para eso existe, es cuna acogedora de la vida, especialmente de la nuestra.
En Navidad, queremos celebrar la Vida Plena haciendo memoria de la llegada a nuestro Planeta, de Jesús nacido de María, sin olvidar que Él es el Hijo del Padre, rostro Misericordioso de Dios invisible, primogénito de toda creación.
 Adorémoslo y pidámosle vida plena para quienes
orillados  por    la historia, claman a EL  para  recuperarla.
 Adorémoslo y pidámosle vida plena para quienes
orillados  por    la historia, claman a EL  para  recuperarla.   

 




