domingo, 11 de junio de 2017

LA FAMILIA DIVINA

Dios nos dice que Él es amor. 

No existe un amor vacío. Podemos preguntarnos: ¿a quién ama Dios desde siempre? 
Desde antes de la creación del universo Dios ama al Hijo y de ese amor mutuo procede el Espíritu Santo. 
Dios es Tres, Padre, Hijo y Santo Espíritu, a quien llamamos Trinidad. Para expresar de alguna manera estas relaciones mutuas de Padre e Hijo y del Espíritu de amor, la teología habla de “personas”. (No como personas humanas sino divinas) San Agustín decía: Hablamos de personas, para no quedarnos callados.

El misterio de la Trinidad de Personas en la Unidad divina permanece inaccesible a nuestro entendimiento, pero sí A NUESTRA EXPERIENCIA      Podemos decirle: Señor no sé nada, no entiendo nada, ¡qué grande eres, no te puedo entender!, pero creo en ti,.. 
TE SIENTO EN LA ORACIÓN, EN LA NATURALEZA, EN LA FAMILIA. 
Tú estás en mí, en nosotros, en el cosmos como danza permanente entre los Tres  que   rebozan  COMUNICACIÓN  COMUNIÓN.

La Trinidad se nos presenta como Familia, modelo de toda comunidad humana, donde la familia es el modelo más elemental. Lo que sucede en la Trinidad es lo que deseamos suceda en cada familia, en cada comunidad…en los países: comunidades de amor y de vida, creadoras de unidad en la diversidad


¡En el Nombre del PADRE, del HIJO y del ESPÍRITU SANTO!

¡Gloria al PADRE, al HIJO Y AL ESPÍRITU SANTO!

domingo, 4 de junio de 2017

VEN ESPÍRITU SANTO















ESPÍRITU UNIVERSAL, QUE DAS       VIDA A TODAS LAS COSAS
Nicodemo, un principal entre los judíos, fue a ver Jesús de noche ¡hora en que la muchedumbre no rodeaba al maestro! Así podría conversar con Él a solas y conocerlo mejor.
En este diálogo Jesús le dice  que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.
 Nicodemo ( con nosotros ) le pregunta: ¿Cómo puede un hombre, una mujer, nacer siendo viejos?  Jesús le responde: el que no nace del agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. 
Pongámonos en el lugar de Nicodemo: seguramente pensaría ¡que cosa más rara!  ¿como hacerlo? Jesús le explica que no es un nacimiento carnal sino espiritual, una vida distinta, las cual será impregnada del Espíritu  con el Sello de Dios...que impulsará a seguir a Cristo, y sumergirse en Él  en su muerte redentora. 
El agua que brotó de su costado abierto nos bautiza en el nombre del Padre, el Hijo y del Espíritu Santo. Aun así, Jesús nos vuelve a decir : Es necesario nacer de nuevo, del Espíritu. Este ha de ser el lema de nuestras vidas... ir naciendo ... 
El viento sopla donde quiere, y oyes su sonido; mas no sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es el Espíritu...como el viento sopla fuerte, hiende las rocas, encrespa las olas; pero también es murmullo suave que acaricia el alma y poliniza: produce verdor, flores y frutos. Creadora es su fuerza que imprime el sello de Cristo en nuestras vidas; delicada es su presencia que habita en nosotros, muchas veces sin que nos demos cuenta.
Todo aquel que es nacido del Espíritu, experimentará su fuerza creadora y su delicadeza. Vamos naciendo... 

El Espíritu, tercera persona de la Trinidad nos habla y nos escucha en la intimidad personal y en la comunidad social.. en los países, en el mundo globalizado.
Dejemos que su fuego abrazador nos invada de amor.