viernes, 28 de octubre de 2016

NOS CUESTA

...PERO TENEMOS LA AYUDA DEL ESPÍRITU DE DIOS.

No tener ojos para ver las faltas del prójimo, ni oídos para oír hablar mal, ni boca para acusar, ni entendimiento para juzgar, ni voluntad para condenar, ni memoria para recordar nada en contra, sino un corazón misericordioso para tener compasión, una lengua caritativa para excusar, y un espíritu paciente para soportar; tales son los efectos de la verdadera caridad...que deben practicar cuidadosamente.” Constituciones de San Juan Eudes, para las hermanas de Nuestra Señora de la Caridad. 1666
©     ¿Qué hago/qué hacemos para vivir la práctica de la caridad que San Juan Eudes expuso con tanta claridad?

©     ¿Cuál es para ti la actitud o acción más difícil de esta práctica?  ¿Has buscado la causa? 

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