JESÚS MI PASTOR
El salmo 22(23) nos muestra la situación de privilegio, diríamos de mimo, de
un alma que se siente querida por Dios, que es bien consciente de sus favores,
de su predilección. Y de la misma forma, asegurado por su experiencia de un
Dios tan inmensamente bueno y providente, lanza al futuro su mirada, se siente
seguro de aquella misericordia que ha experimentado siempre, y prorrumpe en una
afirmación llena de fe y de esperanza: "habitaré en la casa del Señor por
años sin término". Nada le separaría del
templo, nada le alejaría de aquella intimidad, de aquella experiencia de un
Dios que él mismo calificó de pastor y de huésped.
La mesa
preparada PARA LA FIESTA está lista. En la mesa hay lugar para todos, ya no habrá enemigos porque el mismo Dios NOS ALIMENTA en el Banquete por Él preparado.
Recomendamos saborear el salmo con una lectura orante.
Sintámonos queridos por Dios.
J. M.
Vernet, 22 Salmos para vivir, Barcelona 1987,
pp. 97-100. Adaptación.
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