jueves, 28 de febrero de 2019

JESÚS MI PASTOR

 El salmo 22(23) nos muestra la situación de privilegio, diríamos de mimo, de un alma que se siente querida por Dios, que es bien consciente de sus favores, de su predilección. Y de la misma forma, asegurado por su experiencia de un Dios tan inmensamente bueno y providente, lanza al futuro su mirada, se siente seguro de aquella misericordia que ha experimentado siempre, y prorrumpe en una afirmación llena de fe y de esperanza: "habitaré en la casa del Señor por años sin término".  Nada le separaría del templo, nada le alejaría de aquella intimidad, de aquella experiencia de un Dios que él mismo calificó de pastor y de huésped.

                                                                              

La mesa preparada PARA LA FIESTA está lista. En la mesa hay lugar para todos, ya no habrá enemigos porque  el mismo Dios NOS ALIMENTA en el Banquete por Él preparado.

Recomendamos saborear el salmo con una lectura orante.
Sintámonos queridos por Dios.



 J. M. Vernet, 22 Salmos para vivir, Barcelona 1987, pp. 97-100. Adaptación.

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